Durante la pasada Semana Santa, aprovechando que estaba pasando unos días en El Mar Menor, he visitado varias veces Cartagena.
Lo hice principalmente por dos motivos:
1º.- Asistir a sus maravillosas procesiones, que conjugan unos esplendorosos pasos, con el lujo y marcialidad de esos nazarenos, pertenecientes en una gran parte, a las cofradías de "Los Californios" y sobre todo de "Los Marrajos" y tambien a las estupendas bandas de la vecina Región Valenciana.
Y en segundo lugar volver a pisar las calles de Cartagena, donde cumplí casi todo mi servicio militar alistado en "La Marina", durante los años 1965 y 1966.